El Físico

En nuestra cabeza es donde se encuentra el cerebro que es el centro artífice y promotor de todas las actividades y capacidades humanas,gracias a él logramos la comprensión de nuestro rol universal y de una mente provista de un sin fin de capacidades que debemos desarrollar.
Es allí donde se disponen los centros correspondientes a los planos superiores que elevan y promueven el cambio a su vez es impulsado todo por la fuerza que se desprende del centro planetario hacia la inmensidad universal.
Para su completo desarrollo el hombre debe comprender y controlar los centros que le corresponden a los planos inferiores,debe comprender su mismo plano y así catapultarse hacia los planos superiores logrando atajos en el camino hacia la evolución.
Si esta fuerza que circula por nuestra columna vertebral se eleva hacia la inmensidad universal nosotros tenemos la capacidad de reimpulsarla y renovarla con el único fin de crear un nuevo modelo universal de desarrollo para un nuevo cíclo universal.
Toda esta fuerza que se desprende de la masa planetaria pasa a traves de cada plano que la interpreta y la impulsa a los planos superiores, estos la reinterpretan en sus centros corespondientes a los planos de donde se desprende,nosotros gracia a que poseemos una fuente mental con la capacidad de comprenderla,controlarla y utilizarla en beneficio de la evolución.
Estos centros integrados en nuestra estructura física de evolución dipuestos en un orden gradual de abajo hacia arriba tienen un paralelismo y una similtud con los planos correspondientes con los reinos con los que convivimos.
Desde la parte más baja de la columna vertebral en la zona sacro lumbar se disponen los planos más densos y es allí donde se interpreta la fuerza proveniente del reino mineral en un centro que reinterpreta y distribuye la fuerza que aferra a los vehículos físicos a la masa planetaria.
Actua ésta como una fuerza gravitacional que liga a los reinos a evolucionar sobre la masa que le dió la vida.
A continuación encontamos sobre nuestro eje, a la altura de nuestra cicatriz umbilicar y nuestros intestinos, el centro que le corresponde al reino vegetal un reino que interpreta la fuerza y la utiliza en procura de la transformación de los elementos minerales y de los rayos solares en nutrientes beneficiosas para su desarrollo,nuestro centro reinterpreta esta fuerza y la utiliza con el mismo propósito de transformación y distribución de los nutriente que le proporcionan a nuestro cuerpo la energía vital para su desarrollo.
Así sucede también con el siguiente centro que se ubica a nivel del estómago y le corresponde al reino animal que se ha desprendido de la corteza terrestre en procura de su alimento vital desarrollando capacidades instintívas que los hacen más aptos para la supervivencia y en nuestro centro correspondiente la fuerza es reinterpretada y distribuida adaptandola a las necesidades de nuestro organismo en la procura del alimento transformando las capacidades instintívas en beneficio de nuestro plano.
Llegamos así al centro que le corresponde al plano donde nosotros nos desarrollamos que es el reino humano y este está ubicado a la altura del corazón reinterpretando la fuerza proveniente de los planos inferiores distribuyendola en procura del beneficio propio en su relación con el medio transformandola en una actitud solidaria que beneficie a todos los reinos con los que convive y que el hombre debe comprender y desarrollar progresivamente cumpliendo así con su rol superior sobre este planeta.
Podemos ver pues que a cada plano le corresponde un centro integrado en el físico del ser humano y es en estos donde comenzaremos a descubrir un microcosmos de posibilidades en relación con su medio universal,con el macrocosmos,comprendiendo así que todo está intimamente ligado en el amplio espectro universal de desarrollo.
Los centros correspondientes a los planos de desarrollo planetario rige en las actividades de los órganos del cuerpo humano y en la actitud mental de interpretación de la fuerza que por ellos fluye.
Cada centro está circunvalado por un sin fin de subcentros que estan ligados entre sí por la fuerza que este interpreta en beneficio de las funciones orgánicas del cuerpo humano haciendola fluir por aquellos órganos cercanos a su zona de influencia.
La fuerza que fluye por nuestro eje es única por lo que podemos decir que la totalidad de las funciones de el cuerpo humano se rige por un único centro que es el mismo de nuestro planeta,al estar en armonía con él estamos en armonía con nosotros mismos.
Nuestros centros al reinterpretar la fuerza de los planos correspondientes la transforma en beneficio de los órganos que le corresponde controlar y desarrollar en una contínua actividad de correspondencia en procura de la evolución.
Nuestra mente tiene el potencial suficiente de comprender y controlar a cada centro,podemos reinterpretar la fuerza que fluye a traves de ellos reacelerando la evolución orgánica,de esta forma estaremos en condiciones de comenzar un proceso de transformación de los vehículos que estarán más aptos a evolucionar en nuevos planos con un grado superior de desarrollo.
Esta transformación debe ser armónica con el medio en el cual nos desarrollamos, controlando a cada centro en su evolución,la fuerza que pasa a traves de ellos nos propulsará hacia la comprensión de los centros corespondientes a los planos superiores que tenemos integrados y estos al reinterpretarla crearán un nuevo modelo evolutivo más apto para desarrollarse en un nuevo cíclo universal.
La interpretación mental que nosotros hacemos de esta fuerza se manifiesta en forma de emociones o sensaciones que crean una actitud de comportamiento en nuestro proceso de desarrollo.
Al controlar nuestras emociones controlaremos esta fuerza que fluye a traves de los centros,cada una de estas sensaciones tienen una ampia gama de intensidades en su manifestación corpórea por el amplio espectro de influencia que tiene cada centro en su actividad de desarrollo en el beneficio orgánico del cuerpo humano.
Podemos identificar claramente las sensaciones más sobresalientes en nuestro desarrollo en su relación de correspondencia con cada centro.
En correspondencia con los centros más densos comenzaremos con el centro que le corresponde al plano donde se desarrolla el reino mineral podemos destacar aquí las sensaciones de sedentarismo en el apego de un territorio o en el apego a las tradiciones por ejemplo, la fuerza nos aferra.
Del centro que interpreta la fuerza proveniente del plano donde se desarrolla el reino vegetal podemos identificar las sensaciones de poseción y avaricia en la procura desmedida de aquello que beneficie nuestro desarrollo físico.
En el centro que interpreta la fuerza proveniente del plano donde se desarrolla el reino animal podemos identificar las sensaciones de deseo y agresividad actuando como motivador directo para el fortalecimiento de los centros más densos e inferiores.
En correspondencia con el centro que interpreta la fuerza proveniente del plano donde se desarrolla el reino humano podemos identificar las sensaciones de amor y afecto que crean una actitud solidaria entre los seres que se desarrollan en este plano actuando también de motivador directo en el control adecuado de los centros correspondiente a los planos más densos.
Es así que en la adecuada interpretación de esta fuerza propulsora y en el desarrollo natural y progresivo de todo nuestro potencial podemos lograr que todos los seres humanos evolucionen en un total complemento y en una total armonía con el universo todo.
Sobre cada centro la fuerza actua en una forma expansiva proyectandose por los subcentros hacia los órganos que influencian reacelerandola de abajo hacia arriba sobre el eje de circulacion en la columna vertebral.
Es así que llega hasta los centros más elevados en nuestro cuerpo con el impulso suficiente de proyectarla renovada hacia los planos superiores,un reino superior hacia el que nos desarrollamos los seres humanos hoy día.

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