La Fuerza

Podemos ver constantemente el deterioro de nuestro planeta,grandes desiquilibrios ecológicos generan cambios contraproducentes para un desarrollo adecuado de la humanidad.
Todo este descontrol produce reacciones atmosféricas y geológicas de la corteza terrestre que genera grandes cataclismos en contra de toda vida en el planeta.
Esto produce un estancamiento en el desarrollo de la humanidad y por ende en la cadena evolutiva universal.
La fuerza que genera el movimiento progresivo no se detiene ante estos acontecimientos solo se estanca el cambio y eso produce un descontrol en el orden universal.
Lo cierto es que aún de esta forma,en la ignorancia; la humanidad y el universo todo sigue su viaje hacia el cambio.
Todos los estados en este viaje están ligados uno con otro en una mutua colaboración hacia el desarrollo.
Muchas veces manejamos en nuestra vida diaria conoci­mientos que no sabemos como han llegado a nosotros pues nadie no nos lo enseño con anterioridad.
Creemos ser capaces de realizar cosas que nunca hemos realizado.
La fuerza que motiva esta capaci­dad solo despliega esa memoria única de la que me referia ante­riormente en nuestra propia mente y esto da la idea de la necesi­dad de cambio como una inyección de inercia en este movimiento progresivo.
En cada uno de nosotros encontraremos esta memoria de acuerdo a un grado de necesidad de cambio,una memoria que contie­ne un archivo total de existencia universal.
Todo conocimiento está plasmado en la genética individual en relación con el des­arrollo de los estados circundantes.
Somos parte del universo todo ,contenemos los estados del universo en nosotros y somos genera­dores de cambios en procura de la evolución universal.
De acuerdo al grado de desarrollo que hemos logrado en este orden universal seremos en proporción motivadores para el desarrollo de estados de menor grado.
Es en este nuevo comienzo de este viaje progresivo hacia nuestro punto de partida que veremos como ha sido el desarrollo de nuestra humanidad en relación con todo el universo circundante de cosas.
La creación de nuestro planeta y de otros mundos han propiciado la vida en diferentes grados de desarrollo.
Dentro de los grandes cúmulos solares que se desprenden del centro univer­sal se encuentran todos los estados en sus diferentes grados.
La fuerza de movimiento universal impulsa a toda esta masa con el fin de crear nuevos estados que generen el cambio progresivo.
Esta fuerza es tan solo nuestra propia voluntad de evolución como fuerza única y total.
La creación de nuevos estados propicia un aceleramiento en la evolución.
Los cúmulos solares que contienen todos los estados del universo depositan a su paso una nueva imagen de los estados anteriores, genera nuevos estados de la materia propicios para el desarrollo de la vida en procura del ansiado cambio.
Nuestro planeta ha sido un desprendimiento de esas masas solares y que se ha condensado en un medio propicio para el desarrollo de nuestra vida en este vasto universo.
Los nuevos estados de nuestro planeta como de otros planetas estaban definidos por esta volun­tad de cambio en el momento del desprendimiento central.
El plane­ta al contener todos los estados fué creando un medio propicio para su desarrollo de acuerdo al medio universal circundante.
El agua fué unos de los elementos preponderantes para dicho desarrollo y generó la vida acorde a este medio.
La vida se genera de acuerdo al grado de evolución determinado con anterio­ridad por esa fuerza de cambio,creando nuevos vehículos de des­arrollo quedando en esa memoria única y universal el adecuado vehículo y medio de evolución que va a desarrollarse.