El Viaje
Las galaxias albergan cúmulos solares,estos desprenden de su materia mundos,estos mundos desprenden de su materia lo que nosotros conocemos como vida,las formas de vida de estos mundos esta adecuada al medio circundante para su adecuada evolución.
Las formas de vida tienen la capacidad de poder sobrevivir en este medio, debe sobrevivir a los cambios,a la evolución universal.
Todos los estados cambian en este largo viaje a nuestro punto de partida.
Los estados de la materia como los estados de la mente cambian,se transforman,también los estados etéreos.
Nuestra mente evoluciona y crea en función de lo que creemos como cierto,la ciencia ha continuado este camino,de creer siempre que mas allá hay algo más por descubrir.
Lo que ha limitado a la ciencia es depender mucho más del avance tecnológico en si mismo que de su esencia existencial.
La materia, aquello que nosotros podemos tocar y ver es un estado adecuado de densidad,es un vehículo para poder desplazarnos en este gran viaje.
La mente nos hace viajar sin límites de tiempo ni espacio,genera además los vehículos adecuados de la imaginación y crea en los estados mas etéreos.
Es la mente la que almacena toda una memoria desde el principio hasta el fin;la intuición o la percepción de esta capacidad aflora en pantallazos de la imaginación,en sueños o en otros estados de la mente y nos hace ver y tener claro mucho de lo que la ciencia hoy no puede explicar.
Los estados etéreos tiene que ver mucho con una fuerza única y universal que promueve el cambio por el cambio,es la voluntad de evolución.
Es algo que solo se puede sentir en los estados etéreos en cada uno de nosotros.
Desde el inicio toda la materia se ha generado por esta voluntad y es ahí, en estos estados donde se puede sentir esta voluntad como una fuerza que impulsa.
Esta fuerza propicia el desarrollo de cada materia en su proceso de vida,muerte y cambio.
La voluntad no es individual,es una fuerza universal y única.
Todo tiene un comienzo y un fin y un nuevo comenzar.
Nada muere totalmente,la materia vive integrada a todos los elementos circundantes.
La mente humana ha creido siempre que la vida solo se manifiesta dentro de sus estructuras conocidas y visibles.
Las moléculas,los átomos viven y generan estados que alimentan a otros estados de vida en una larga cadena de ayuda existencial.
La voluntad se manifiesta aún en estos diminutos estados de vida,ésta fuerza es contínua y envolvente.
Las estrellas,los mundos,los astros,los cuerpos estelares que se desplazan en este vasto universo se rigen por esta fuerza.
Desde ese centro generador se vuelcan constantemente grandes masa de materia que viajan en un sentido envolvente donde todo volverá a ese mismo punto para comenzar nuevamente.
Este movimiento,esta fuerza que desplaza toda esta masa y sus estados es dicha voluntad.
Podemos preguntarnos entonces que fuerza nos hace vivir,mantenernos de pie,que hace funcionar nuestro corazón.
Esta fuerza es también dicha voluntad y es la que hace posible la vida en este viaje progresivo.
La vida llega por una voluntad superior desde el centro mismo del universo y depende de nuestra propia voluntad y desarrollar un medio existencial ideal para una evolución progresiva de todo el universo de cosas.
Las formas de vida tienen la capacidad de poder sobrevivir en este medio, debe sobrevivir a los cambios,a la evolución universal.
Todos los estados cambian en este largo viaje a nuestro punto de partida.
Los estados de la materia como los estados de la mente cambian,se transforman,también los estados etéreos.
Nuestra mente evoluciona y crea en función de lo que creemos como cierto,la ciencia ha continuado este camino,de creer siempre que mas allá hay algo más por descubrir.
Lo que ha limitado a la ciencia es depender mucho más del avance tecnológico en si mismo que de su esencia existencial.
La materia, aquello que nosotros podemos tocar y ver es un estado adecuado de densidad,es un vehículo para poder desplazarnos en este gran viaje.
La mente nos hace viajar sin límites de tiempo ni espacio,genera además los vehículos adecuados de la imaginación y crea en los estados mas etéreos.
Es la mente la que almacena toda una memoria desde el principio hasta el fin;la intuición o la percepción de esta capacidad aflora en pantallazos de la imaginación,en sueños o en otros estados de la mente y nos hace ver y tener claro mucho de lo que la ciencia hoy no puede explicar.
Los estados etéreos tiene que ver mucho con una fuerza única y universal que promueve el cambio por el cambio,es la voluntad de evolución.
Es algo que solo se puede sentir en los estados etéreos en cada uno de nosotros.
Desde el inicio toda la materia se ha generado por esta voluntad y es ahí, en estos estados donde se puede sentir esta voluntad como una fuerza que impulsa.
Esta fuerza propicia el desarrollo de cada materia en su proceso de vida,muerte y cambio.
La voluntad no es individual,es una fuerza universal y única.
Todo tiene un comienzo y un fin y un nuevo comenzar.
Nada muere totalmente,la materia vive integrada a todos los elementos circundantes.
La mente humana ha creido siempre que la vida solo se manifiesta dentro de sus estructuras conocidas y visibles.
Las moléculas,los átomos viven y generan estados que alimentan a otros estados de vida en una larga cadena de ayuda existencial.
La voluntad se manifiesta aún en estos diminutos estados de vida,ésta fuerza es contínua y envolvente.
Las estrellas,los mundos,los astros,los cuerpos estelares que se desplazan en este vasto universo se rigen por esta fuerza.
Desde ese centro generador se vuelcan constantemente grandes masa de materia que viajan en un sentido envolvente donde todo volverá a ese mismo punto para comenzar nuevamente.
Este movimiento,esta fuerza que desplaza toda esta masa y sus estados es dicha voluntad.
Podemos preguntarnos entonces que fuerza nos hace vivir,mantenernos de pie,que hace funcionar nuestro corazón.
Esta fuerza es también dicha voluntad y es la que hace posible la vida en este viaje progresivo.
La vida llega por una voluntad superior desde el centro mismo del universo y depende de nuestra propia voluntad y desarrollar un medio existencial ideal para una evolución progresiva de todo el universo de cosas.
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